Una de las preguntas que atendemos a diario en consulta es si el trastorno de personalidad se cura. Aunque la respuesta es no, le insistimos a nuestros pacientes en los efectos positivos que han demostrado tener los tratamientos disponibles en esta área. Está comprobado que las terapias guiadas ayudan de manera significativa a que las personas logren manejar sus síntomas, mejorando así su calidad de vida.

Para abordar el tema, debemos empezar por definir este trastorno y por determinar las particularidades que lo componen. 

¿Qué es el trastorno de personalidad?

El trastorno de personalidad es un trastorno mental que afecta la forma en la que las personas piensan, sienten y se comportan. Es un desorden con un patrón persistente de pensamiento, comportamiento y experiencia emocional que se aparta significativamente de las expectativas culturales. Quien lo padece experimenta dificultades en su funcionamiento personal, social y laboral.

Estas alteraciones suelen comenzar en la adolescencia o en la edad adulta temprana. Son más comunes en personas que han sufrido traumas, abusos o situaciones estresantes en su vida. Se han identificado como posibles causas, factores de tipo biológico, psicológicos, sociales y genéticos. A menudo, también están asociados con otros trastornos mentales, como la depresión, la ansiedad o el trastorno por consumo de sustancias.

Trastornos de personalidad

Para poder establecer un tratamiento, lo primero será conocer los diferentes trastornos de la personalidad. Según sus características, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) los clasifica en tres grupos:

1. Grupo A

  • Trastorno de personalidad paranoide: desconfianza y suspicacia hacia los demás.
  • Trastorno de personalidad esquizoide: aislamiento social, frialdad emocional y falta de interés en las relaciones sociales.
  • Trastorno de personalidad esquizotípico: excentricidades, percepciones inusuales y dificultades en las relaciones interpersonales.

2. Grupo B

  • Trastorno de personalidad asocial: irresponsabilidad, falta de empatía y comportamiento impulsivo.
  • Trastorno de personalidad borderline o límite: inestabilidad emocional, inseguridad y relaciones interpersonales intensas y conflictivas.
  • Trastorno de personalidad narcisista: grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.

3. Grupo C

  • Trastorno de personalidad evitativo: inhibición social, sensibilidad al rechazo y timidez excesiva.
  • Trastorno de personalidad dependiente: necesidad de ser cuidado y de estar en una relación, miedo a la separación y sumisión excesiva.
  • Trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo: perfeccionismo, rigidez y control excesivo.

El diagnóstico de un trastorno de personalidad solo se puede hacer por un profesional de la salud mental capacitado. También debemos tener presente que sus síntomas pueden variar en intensidad y en su efecto en la vida de una persona.

Tratamiento para el trastorno de personalidad

Como mencionamos no hay cura, pero la recuperación sí es posible. Si bien el tratamiento puede ser difícil y llevar tiempo, le permite al paciente aprender a vivir con el trastorno. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

1. Psicoterapia

La psicoterapia es la forma más común de tratamiento. Se basa en establecer una comunicación entre el paciente y el terapeuta que conduzca a identificar los problemas emocionales y conductuales que lo están afectando. Una vez identificados, se buscará desarrollar habilidades que le permitan manejar situaciones difíciles. Puede incluir terapia de grupo y terapia familiar.

2. Medicamentos

Aunque los medicamentos no son el tratamiento principal, pueden ser útiles para tratar síntomas específicos asociados, como la depresión, la ansiedad y la psicosis.

3. Hospitalización

En algunos casos, la hospitalización puede ser necesaria si la persona está experimentando una crisis o representa peligro inminente para sí misma o para otros.

4. Programas de tratamiento intensivo 

Los programas de corte intensivo, como los de tratamiento diurno, se realizan en centros especializados. Se recomiendan en los casos en los que el paciente requiere de acompañamiento profesional constante. Asimismo, le facilitan al paciente su reintegro a la vida en comunidad, por medio de actividades que lo conducen a compartir con otros.

Cabe resaltar que cada caso es único y por ello debe ser individualizado, garantizando así la efectividad del tratamiento que se elija. En Symbolo Psicólogos contamos con especialistas en psicología clínica y expertos en psicoterapia. Mediante una serie de sesiones regulares, nuestros terapeutas trabajan con el paciente con el fin de comprender su forma de razonar, de proceder y sus emociones. 

Ayudamos al paciente a identificar patrones de pensamiento o comportamientos disfuncionales y proporcionamos estrategias para hacer frente a estos problemas de manera eficaz y humana. 

Nuestro objetivo es tu bienestar emocional y psicológico, para lo que te daremos las herramientas que te llevarán a tener el control sobre tu vida. Consúltanos sin compromiso y de la mano de la red de recursos existente en Aragón, encontraremos el mejor tratamiento para ti.

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