Saber lo que hay que hacer ante un ataque de ansiedad es sumamente importante y la mayoría de las personas no tienen la menor idea de esto. Y es que casi nadie se preocupa por entender cómo se deben sobreponer a problemas con su salud mental hasta que estas circunstancias llegan de manera totalmente imprevista.

Exactamente por esta razón desde Symbolo Psicólogos te explicamos cuáles son los pasos que deberías seguir ante un ataque de ansiedad. Todo con la intención de que puedas ayudar a cualquier persona que los esté sufriendo o para que los apliques en ti mismo si alguno te llegase a ocurrir.

1. Acepta las sensaciones y no las combatas

Lo primero que te recomendará hacer ante un ataque de ansiedad cualquier psicólogo será que intentes aceptar las sensaciones. Esto por el hecho de que al estar consciente de lo que significan también logras comprender de cierta forma que pasará en algún momento y de esa forma vas dejando que disminuyan su intensidad de forma gradual. Así hasta que desaparecen sin llegar al escenario en el que piensas que algo muy malo va a suceder.

En este proceso también es muy importante que intentes controlar tu respiración a través de unos ciclos de inhalación profunda. Esto significa que tendrás que mantener el aire durante un par de segundos en tus pulmones y de cierta forma este proceso te ayudará a distraer tus pensamientos.

2. Busca un lugar seguro y tranquilo

Por otra parte, si sientes que la sensación de ansiedad generalizada es tan grande que no eres capaz de afrontarla de forma directa entonces lo más apropiado es que encuentres un espacio tranquilo en el que puedas transitar ese estado tan complejo de la mente. Lo cual harías aplicando estos ejercicios de respiración y tranquilizando tu cuerpo con los movimientos que consideres necesarios. 

Si lamentablemente no tienes la posibilidad de salir físicamente del lugar en el que te encuentras, entonces lo que tendrás que hacer ante un ataque de ansiedad será visualizar un espacio en el que te sientas seguro y tranquilo. Un buen ejemplo puede ser tu hogar de la infancia, tu parque favorito o incluso un sitio en el que has vivido unas vacaciones muy especiales.

3. Enfócate en tu entorno 

Una buena distracción al momento de hacerle frente ante un ataque de ansiedad es tratar de enfocarte en todos los estímulos externos que encuentres siempre y cuando no los consideres aún más atemorizantes de lo que estás pensando. Por ejemplo, intentar poner toda tu atención en lo que estás viendo, en lo que estás oyendo o en los que estás tocando es igual efectivo que intentar saborear al máximo lo que tienes en tu boca o incluso intentar oler la mayor cantidad de elementos.

De hecho, si estás teniendo un ataque de pánico mientras vas con una persona trata de centrarte al máximo en una conversación. Eso es algo puede ayudarte a entender el entorno que te envuelve y esto disminuirá drásticamente los síntomas físicos que vienen asociados a estas circunstancias mentales.

¿Cuánto dura un ataque de ansiedad?

Probablemente también te interese saber la duración de este estado transitorio de la mente cuándo buscas prepararte ante un ataque de ansiedad. Tienes que saber que en general dura entre 5 y 20 minutos aproximadamente. Pero también hay ocasiones en las que un ataque de pánico puede alargarse por mucho tiempo más. El gran problema en esos casos es que mientras sientas que no se acaba se seguirán alargando las incómodas situaciones que se desarrollan mientras estén los síntomas físicos y mentales.

¿Cuáles son sus síntomas identificables?

Conocer los síntomas también es muy importante para saber qué hacer ante un ataque de ansiedad. El gran problema es que la mayoría de ellos varían muchísimo según cada persona. De cualquier forma, en general se ve que la aceleración cardiaca, un aumento en la sudoración, las náuseas, los temblores, un constante dolor en el pecho y una sensación de falta de aire o de ahogo son algunos de los más comunes.

A esos síntomas se le suman otros como las molestias abdominales, el estreñimiento y la diarrea junto a otra serie de problemas gastrointestinales, una sensación de hormigueo e insensibilidad en las extremidades y un calor creciente a lo largo de todo el cuerpo. Así como también la posibilidad de estar transitando un periodo de irrealidad o de despersonalización.

Afortunadamente, la terapia psicológica es una buena forma de tratar los problemas de fondo que puedan estar siendo la causa más concreta de los ataques de ansiedad constantes en un paciente que aún no ha sido diagnosticado. 

No dudes en consultarnos si deseas obtener más información sobre el acompañamiento profesional que podríamos darte para que tengas las herramientas adecuadas para mejorar progresivamente tu manejo de estas situaciones.

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