¿Crees haber tratado alguna vez con un mentiroso compulsivo? Probablemente, has escuchado este término más de una vez, pero este suele ser mal empleado por el desconocimiento del comportamiento que este trastorno provoca en quienes lo padecen.
Si quieres saber más sobre los mentirosos compulsivos y cómo es su comportamiento, a continuación te explicaremos todo lo que debes saber.
¿Qué es un mentiroso compulsivo?
Mentiroso compulsivo, mentiroso patológico o mitómano son los términos médicos que se le dan a las personas con una distorsión de la realidad reiterada que los lleva a mentir voluntaria e involuntariamente. Sin embargo, detrás de estas mentiras no se esconde necesariamente una intención maliciosa, ya que, como su nombre lo indica, se trata de un comportamiento compulsivo.
Mentiras piadosas con diversos motivos como evitar un castigo en la niñez, obtener admiración en la adolescencia o justificar un incumplimiento en la adultez son patrones que pueden terminar convirtiéndose en una conducta adictiva.
Está adquirida por una alteración en el sistema de recompensa del cerebro. El cual tras ver los beneficios que pudo obtener en el algún momento con las mentiras, opta por una repetición constantemente reforzada.
Esta conducta no debe confundirse con el simple acto de mentir una o un par de veces, ya que para el mentiroso compulsivo la mentira es un hábito arraigado en sus vidas y no una simple vía de escape. La mentira es su manera de relacionarse con los demás y no se suelen sentir cómodos diciendo la verdad.
La mentira compulsiva no es considerada una enfermedad como tal y tampoco está clasificada como un trastorno. Sin embargo, sí se considera como un síntoma de los siguientes trastornos:
- Trastorno Narcisista de la Personalidad: mienten compulsivamente para enaltecer su imagen y conseguir admiración, prestigio, poder o simple gratificación propia.
- Trastorno Antisocial de la Personalidad: utilizan la mentira como instrumento de manipulación para conseguir sus objetivos.
- Trastorno Límite de la Personalidad: mienten conducidos por su escaso manejo de los impulsos y la emoción.
¿Cómo es el comportamiento de un mentiroso compulsivo?
Mentiroso y mitómano no son lo mismo, y aunque no sería complicado identificar cuál es cuál luego de mantener una conversación con ambos, el comportamiento de los mentirosos compulsivos suele seguir una serie de patrones característicos de esta conducta. A continuación te mostraremos algunos:
- Dicen mentiras muy elaboradas de manera natural, con facilidad e intención de sostenerlas con el tiempo.
- No ven la mentira como una salida o excusa ante situaciones, la utilizan para moldear la realidad a su manera. Llevándolos a mentir con temas simples como que hicieron el fin de semana o que desayunaron en la mañana.
- Adornan su vida al punto de que, efectivamente, parece de mentira. Usando anécdotas ficticias en situaciones sociales y mintiendo con datos como el dinero que ganan, su vida amorosa o capacidades físicas.
- Ante cuestionamientos sobre la veracidad de lo que dicen suelen tomarlo de mala manera, sintiéndose irritados u ofendidos. Optando por cambiar de tema en la conversación o simplemente seguir fabricando la mentira de manera más elaborada.
- Los mentirosos compulsivos tienen la necesidad de llamar la atención e integrarse a toda costa, por lo que si llegan a escuchar una anécdota que capte su atención tratarán de encajarla de alguna manera a su contexto personal a través de mentiras.
¿Cuáles son las causas del comportamiento de los mentirosos compulsivos?
Aunque a nadie le agrada tratar con algún mentiroso, hay que comprender que, como cualquier adicción, nadie está exento de ser un mentiroso compulsivo, ya que este no nace sino que se hace. Existen diversos factores que causan este comportamiento en las personas, te mostraremos cuáles son:
- Crianza y traumas infantiles: hogares con familias disfuncionales o padres estrictos conducen a los niños a querer evadir su realidad a través de ficciones o a mentir para evitar represalias.
- Baja autoestima: el constante miedo al rechazo puede llevar a las personas a querer evadir esta realidad a través de las mentiras, volviéndose constantes.
- Necesidad de validación: es común querer agregarle un poco de entretenimiento a nuestras anécdotas a través de ocurrencias y datos que sucedieron para generar simpatía. Sin embargo, cuando las personas buscan constantemente validación y obtener sorpresa, llegan a moldear historias hasta el punto de convertirse en un hábito.
Todas derivan a un mismo problema, la distorsión y evasión de la realidad. Sin embargo, la conducta de los mentirosos compulsivos es tratable y pasa por tratamientos psicoterapéuticos para fortalecer la autoestima. En nuestro centro de psicoterapia en Zaragoza contamos con un equipo de psicólogos profesionales dispuestos a ayudarte en tu caso. Contacta con nosotros para más información.