La vida de los seres humanos se segmenta por etapas como la adultez y la niñez, pero una con especial importancia es la adolescencia. Ya que es un periodo decisivo en la formación de la personalidad e identidad de la persona. Sin embargo, en muchas ocasiones quienes están en este periodo se sienten perdidos y frustrados ante tantos cambios. Es por ello que como padre es necesario que sepas cuándo se debe llevar a un adolescente al psicólogo. Esto por el hecho de que al tener este conocimiento estarás en la capacidad de ayudarlos con toda la turbulencia emocional de esos años de juventud.
¿Qué señales son indicativo de que hay que llevar a un adolescente al psicólogo?
Hay que aclarar el hecho de que acudir al centro de psicólogos en Zaragoza es beneficioso sin importar la edad del paciente. Esto se debe a que en estas sesiones se trabajan en todo tipo de problemas, los cuales suelen ser emocionales y personales que afectan a la vida de quien está asistiendo a la consulta.
Sin embargo, en la adolescencia los conflictos mentales abundan en cada esquina. Entonces, es prudente que si notas que a tus hijos les está costando demasiado disfrutar de estos años, lo lleves a un psicólogo para adolescentes en Zaragoza. Ya que hay ciertos patrones de conducta que podrían limitar o afectar a largo plazo su desarrollo emocional.
Algunos comportamientos que podrían indicarte que hay que llevar a un adolescente al psicólogo son los siguientes:
1. Apatía o desinterés por su entorno
Es normal que un adolescente tenga cierto rechazo hacia sus gustos de la niñez y hacia las figuras de autoridad que limitan sus nuevas actividades de interés.
Aunque hay momentos en los que este alejamiento se puede confundir con un desinterés por absolutamente todo lo que le ocurre en su vida. Es en estos escenarios que deberías de involucrarte, ya que podría ser un síntoma de un cuadro depresivo no detectado.
Además, si este tipo de patologías no se trata a tiempo, podrían desembocar en manifestaciones psicológicas más complicadas como los trastornos alimenticios o un trastorno de despersonalización.
2. Irritabilidad o problemas de la ira
La confusión y la inseguridad que sufren los adolescentes hace que se sientan frustrados. Y en muchas ocasiones esta irritabilidad se manifiesta en ataques incontrolables de ira sin medir las consecuencias de sus actos. Pero lo cierto es que estos no son patrones de conducta aceptables.
Entonces, si no hay un terapeuta que les enseñe a lidiar con sus emociones de una manera saludable, podrían terminar convirtiéndose en adultos volátiles y temperamentales.
A su vez, también hay casos en los que la ira y la violencia desmedida son manifestaciones de un cuadro más complicado.
Si deseas obtener más información sobre en qué escenarios se recomienda llevar a un adolescente al psicólogo, no dudes en contactarte con nosotros. Estaremos encantados de poder ayudarte.