Llevaba tiempo sin ser yo misma, discutía mucho con mi pareja y siempre estaba en un bucle malo.
No me seducía la idea, pero comencé a visitar este gabinete por recomendación de una amiga, las primeras sesiones fueron duras porque no conseguía abrirme, una vez que empecé a tener confianza, todas las piezas encajaron.
Me han ayudado a detectar dónde estaba mi problema, y las soluciones para volver a ser yo. De verdad que estoy encantada.